Pedro Sosa – De Hidalgos y Cometas
He conocido a muchas personas de todo tipo y color. Algunas de ellas me han inquietado, porque no podía saber qué hay detrás de lo que mostraban; otras me han hecho mirar con esa mirada que te pone en alerta; a muchas personas las he admirado, odiado, seguido un tiempo, a otras las he querido, acompañado, herido… con muchas personas he sentido empatía desde el primer instante y muchas han pasado por mi lado, han compartido lo que son y luego han seguido su camino, como yo sigo el mío. Y luego hay personas, no muchas, que me han arrollado con su personalidad y su empuje. No ya por lo que hacen, ni por lo que te cuentan; tampoco por sus logros o sus iniciativas; ni tan siquiera es su fuerza lo que me llama la atención. Es más bien algo sutil que te dice que dentro late un corazón con una fuerza tremenda, que no puede contener, y le empuja a ser todo esto que ves. Así es Pedro Sosa. Es corazón, es impulso y es fuerza pura.
Sin embargo, alabar a una persona sin más puede sonar a falso. Todos tenemos cosas buenas y todos tenemos nuestros cuartos oscuros, nuestras debilidades, nuestras pequeñas miserias que escondemos ante los ojos de los demás… Y aquí es donde este hombre me cautiva. Pedro es cariño y ternura, y es también sinceridad. Si tiene que decir algo lo hace, sin hacer más problema. Si tiene que contarte lo que siente, sea correcto o no, lo hace sin más. Lo que hay es lo que ves. ¿Para qué esconderse? Si llevas la vida como bandera, mejor vivirla y ser tú mismo siempre.
Y es entonces donde para mí toda la grandeza que antes he mencionado cobra fuerza. Si cuidas lo pequeño, entonces me creo tu aventura por cambiar lo grande. Si cuidas a una persona de verdad y la quieres como es, haces creíble lo que defiendes; si te implicas por la lucha de la justicia sin importarte las consecuencias que tenga sobre ti, arriesgando lo que tienes, entonces siento la lealtad como real y no como una palabra que bien encaja en un verso de una canción. En una palabra: Pedro es auténtico.
Pedro lleva años cantando y contando muchas cosas. Dejándose el corazón y la piel en lo que vive. Amando su profesión de médico. Denunciando y metiéndose en líos sin dudarlo cuando tiene que defender lo justo. Ahora saca adelante un proyecto enorme, de proyección internacional, donando los beneficios a asociaciones con fines sociales, buscando unir diferencias y tender puentes, rompiendo a su vez los puentes que ya no se pueden reconstruir para no perder ahí las energías… y claro, con esta personalidad y estos ingredientes solo puede rodearse de gente buena. Muy buena. Adolfo Langa, Joaquín Calderón, Roberto Sánchez, Daniel Arjona, Alberto Moreno y más personas que seguro que dejo atrás.
El pasado sábado presentó su trabajo De Hidalgos y Cometas en la Casa Colón de Huelva. Para mí fue un privilegio compartir una de sus canciones, y acompañado por otra grande, Almudena. Noche mágica con Emilia Arija, Juanma Arija, Pilar Arija, Juan Morales, Juanma Arija, Jesusa Arija, Taté Morales, Marisol Morales, Juan Morales, Pablo Morales… Llegar al concierto con la voz cascada tras una semana de bolos y que lo único que te lleves sea el cariño que se vio en ese escenario y la buena compañía al bajar de él… sin duda no tiene precio.
Gracias por este regalo, hermano. En esta lucha de ilusos me tienes en tu bando.